Eran aproximadamente las 12 pm cuando el grupo de activistas comenzó a pegar sus pancartas en las rejas del parque del reducto, justo al costado de la Bioferia de alimentos orgánicos (que se realiza los días sábados). Con frases como "Los transgénicos envenenan tu sangre", los activistas coreaban canciones en alusión a la defensa de la pachamama, acompañados de rítmicos cajones, tambores y panderetas. De pronto, Diego, un activista joven de cabellos largos comenzó a declamar los motivos por los cuáles se realizaba dicho manifiesto en contra de Monsanto y las semillas transgénicas.
Como era de esperarse, en un parque miraflorino, los serenos no tardaron en llegar. Una vez interrumpida la música, no importaba que tan pacífica se declarara la actividad, los pancartas no podían estar colgados de las rejas en el parque. Luego de roses y negociaciones, los serenos permitieron a los activistas seguir con su actividad, bajo la condición de que estos debían retirar los carteles. Los vecinos y peatones cercanos, no tardaron en expresar su apoyo al manifiesto. "Dejen a los chicos expresarse, no está mal en una democracia.Yo vivo aquí y no nos molesta el ruido un sábado a la 1", encaraba un vecino a un sereno.
No dudaron en ponerse a bailar. Un grupo de señoras que salía del parque escuchó la música. Bailaban y coreaban las frases antes declamadas por los activistas. Los serenos, a unos metros, leían los folletos antes repartidos por los activistas. Los peatones miraban con sonrisas el manifiesto mientras los pancartas ondeaban al viento. Ya me puse romántico ¿verdad? Bueno. Lo importante de este hecho es que, como consumidores debemos exigir sinceridad a las empresas de alimentos. Saber si un chocolate contiene o no soya transgénica entre sus ingredientes no es un capricho: Es un derecho. Por lo pronto, es mejor comprar lo que nos llevemos a la boca en mercados orgánicos (como la Bioferia), y evitar los envasados.
Puedes revisar el video del manifiesto en este link:
https://www.youtube.com/watch?v=YUsibjSw0fw