La primera es cerrar la carretera Interoceánica de manera temporal. Esta carretera, construida durante el gobierno de Toledo, conecta la costa del Pacífico en Perú con el atlántico brasilero, y atraviesa la zona de madre de Dios. Según el diario La República, antes de ser construida la carretera habían 85 mineros ilegales. 85 mineros frente a las 50 000 máquinas que operan hoy, 2013, en Madre de Dios. Con tan solo 2 meses de bloqueo, el boicot económico a la minería ilegal podría ser devastador para la rentabilidad de la mafia allí operante. Recuerden que la carretera Interoceánica fue inaugurada en 2005, hace tan solo 8 años.
Ahora, por sí solo, el bloqueo podría ocasionar represalias económicas fuertes en esta región de la selva. Por eso considero, de vital importancia, la instalación de un puente aéreo que cubra a Puerto Maldonado (capital de Madre de Dios), de suficientes productos de primera y segunda necesidad. Desde Puerto Maldonado podrán ser redistribuidos a los diferentes focos semiurbanos de la región, que no son muchos. El turismo a la zona, ahora, difícilmente se vea afectado, puesto que la gran mayoría de turistas llegan a la selva por avión, no por tierra. La idea de construir dicha carretera fue incrementar el comercio agropecuario. Sin embargo, no se fomentó lo suficiente dicha actividad, por lo que solo se favoreció la minería ilegal y al de-forestación. Finalmente, difícilmente los insumos para la minería ilegal (como Mercurio y otros insumos químicos) puedan llegar por avión a un costo rentable para el hampa minera.
La segunda propuesta que tengo en mente es militarizar la zona de Guacamayo, lugar específico donde se realiza la mayoría de la extracción. Llevar al ejército de los cuarteles costeros a nuevos cuarteles en la selva, y entrenarlos ahí, podría ser la mejor opción para concientizarlos y mantener a raya a los mineros ilegales. Podrían incluso brindarse bonificaciones salariales a las tropas que destruyan mayor cantidad de maquinaria minera. Obviamente, para llegar a eso, se debería ilegalizar cualquier actividad minera en Guacamayo.
La tercera propuesta, y esta está más orientada al largo plazo, es crear nuevos focos económicos en Madre de Dios. El ecotursimo podría ser una excelente alternativa, gracias al valor agregado que trae la ecología a las tarifas hoteleras, y a la belleza de la región. Otra opción podría ser la agricultura sostenible, orientada a productos autóctonos que tengan gran potencial de valor agregado en mercados como el europeo. En ningún otro lugar del mundo existen productos como el camu-camu, fruto con increíbles concentraciones de vitamina C. Si se promocionara de la manera adecuada en mercados extranjeros, podría llamar la atención y subir la demanda (y por consiguiente: el precio). Un primer mercado tentativo podría ser Brasil, vía fluvial, debido a la cercanía.
Abajo compartiré algunas fotografías que pretenden ilustrar un poco la situación en madre de Dios.
El desastre desde Google Earth, comparado en tamaño a Lima |
Evidencia de que mineros ilegales usan DirecTV: No son pobres |
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