Juntos salvaremos el Ártico

domingo, 27 de abril de 2014

Cada ves que me miras

y dime ¿te gusta la música de Andrés Calmaro? Porque a mí me gusta si a ti te gusta. Y puedo aprender todas las canciones que te gusta oír en esos audífonos. Es como un mp4, solo que con cuerdas. Y dime, ¿te gusta mirar el cielo?. Porque tus ojos brillan más al sol. Y yo soy solo un iluso, que te lanza palabras bonitas a tus espaldas, cuando no me ves. Y es que no hablamos, o casi nada. Y yo te miro con ese rostro de hola, mientras tú me miras con tu rostro de adiós. Y es difícil hablarte cuando me sonríes así. ¿En serio no notas que estoy rojo?. Quizá sí lo hagas, pero te ríes por dentro. Quizás yo te hice daño sin querer. Así somos los que cantamos al aire. El aire soporta todo, tus ojos no. Pero quizás algún día te hable con franqueza. Y te diga las mil maneras en que tus ojos me hipnotizan cuando me miran así. Y quizás mis cuerdas puedan tocar algún na na para ti. Pero eso no importa. Porque estoy aquí, imaginando ilusiones que no llegan. Así que hasta que ese día, esa hora, llegue; soñaré que ya es así: Que ya me miras, con esos ojos coquetos que tienes.


¿Cómo me puedo concentrar si no me dejas de dar vueltas en la cabeza? Si cada repetida ves que intentó sumergirme en el monótono papel me viene tu rostro entre líneas. Tu sonrisa entre mis ojos. Tú voz entre los audífonos malgastados. Y vuelvo al espejo. Me miró tristemente imaginando que me puedes ver. Luego me averguenza esa cara de loco que habla solo.  Hola a la ansiedad. Y lato más rápido. Recuerdo que no me miras. Tengo ganas de saltar. Pero... ¿hacia dónde? Si no hay donde ir. Si tú voz me sigue a todas partes. En todas mis canciones estás tú. Quizás yo también te siga a ti. Quizás tú también me escuchas entre canciones. Quizás también me miras cuando te miras en el espejo. Quizás, no lo sé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario